El Mejillón Entero Cocido Capitán lleva a tu mesa ese sabor profundo del mar que conquista en restaurantes, pero con la practicidad que necesitas en casa.

Viene ya cocido en su concha, limpio y listo para calentar; esto asegura una preparación rápida, jugosa y sin complicaciones. Con una bolsa de 500 g resuelves 3 porciones perfectas para entrada o plato principal ligero.

En esta versión a la belga (moules), el mejillón se calienta brevemente en una base de vino blanco, ajo y chalota.

La mantequilla y el perejil lo redondean con notas aromáticas y un brillo apetitoso; si quieres un acabado aún más sedoso, un chorrito de crema lo vuelve irresistible.

Sirve con pan rústico para sopear o con papas a la francesa, y tendrás un bocado digno de brasserie en menos de 15 minutos.

La calidad Capitán se nota: cadena de frío cuidada, selección de piezas y sabor limpio que respeta el carácter del mejillón.

Al estar ya cocidos, solo requieren 3–4 minutos de calor para abrirse y soltar sus jugos—evitar la sobrecocción es clave para una textura tierna.

En nutrición, los mejillones son altos en proteína y bajos en grasa, con un aporte notable de vitamina B12, hierro, selenio y omega-3.

Esto los hace ideales para menús balanceados que buscan saciedad sin exceso calórico. Para un plato completo, acompáñalos con una ensalada de hinojo y cítricos o con pasta larga al limón.

Consejos de uso: descongela siempre en refrigeración, enjuaga y escúrrelos muy bien. Prueba la salsa antes de salar—el mar ya aporta sazón natural. Si alguno no abre tras el calentamiento, deséchalo.

Con Capitán, cada preparación luce consistente, aromática y con ese toque gourmet que enamora.